Acerca de Filippo Brunelleschi

Proveniente de una familia adinerada, Philippo Brunelleschi fue educado como orfebre, relojero y escultor. Se unió al Gremio de la Seda, que incluía a joyeros y a herreros, donde obtuvo el rango de maestro alrededor de finales de siglo.

En 1401 participó en el concurso de escultura para elegir los relieves de bronce que irían en las puertas del Baptisterio de Florencia, que debían representar el tema de “El sacrificio de Isaac”. Logró la segunda plaza justo tras Lorenzo Ghiberti. Supuestamente, esta derrota marcó el final de su ambición por ser escultor, centrándose en su lugar en la arquitectura. Brunelleschi viajó entonces a Roma (posiblemente junto a su amigo Donatello) para estudiar los restos de la arquitectura clásica, siendo uno de los primeros en hacerlo, convirtiéndose así en un pionero del Renacimiento.

De vuelta en Florencia, en 1404, a Brunelleschi se le encargó su primer trabajo arquitectónico: la construcción de Hospital de los Inocentes, donde por primera vez cambió el popular estilo Gótico por uno más simple y menos ornamentado, inspirado por el Románico Toscano y la arquitectura clásica. Al poco de comenzar el Hospital, se apuntó al concurso público para construir la cúpula de la catedral de Florencia, Santa María del Fiore, que en esos momentos llevaba sin techo casi un siglo. El problema que este proyecto entrañaba era que la base ya construida requería de una cúpula más grande que cualquiera en el mundo, y la ciudad no podía afrontar ningún proyecto que requiriera un sistema de andamiaje grande o permanente. Junto a muchos otros (incluido Ghiberti), Brunelleschi envió su modelo, siendo esta vez el elegido gracias a un innovador diseño que no requería de la tradicional armadura. Se trataba de un sistema de dos cúpulas en el que los ladrillos se colocaban en un patron que les permitía auto-sostenerse. Sin embargo, su carácter amargo y sus malas formas hacían que las autoridades de la ciudad fueran reacias a ponerle al frente de todo el proyecto, colocando a Ghiberti, que se encontraba en el punto álgido de su carrera, como co-responsable de los trabajos. Esto enfureció a Brunelleschi, que no dejó de conspirar contra Ghiberti hasta que logró quedarse como única cabeza de la obra. La construcción de la cúpula estuvo plagada de contingencias como huelgas, maltrato de los obreros e incluso un breve encarcelamiento del propio Brunelleschi, acusado de no ser miembro del Gremio de la Piedra y por tanto, de intrusismo laboral. A pesar de todo, la catedral se completó en 1434, tras lo cual ganó un nuevo concurso contra Ghiberti, esta vez para construir la linterna de la catedral (una estructura colocada sobre la cúpula para ayudar a iluminar el interior). Sin embargo, falleció el 15 de abril de 1446, siendo enterrado en la mima Santa María del Fiore. Los trabajos comenzaron solo un par de meses después de su muerte.

Las máquinas que Brunelleschi inventó para levantar la cúpula, su linterna, y el propio esquema de construcción, constituyeron sus mayores logros de ingenio tecnológico. Fue él mismo quien dio con el método para construir la cúpula y desarrolló la maquinaria necesaria para llevarla a cabo. Algunos de los diseños de grúas que construyó para solventar los retos ingenieriles que la cúpula presentaba siguieron utilizándose hasta la Revolución Industrial en el s. XIX.

Brunelleschi levantó además otros importantes edificios florentinos, como la Capilla Barbadori, la Basílica de San Lorenzo, la Sacristía Vieja, la Capilla de los Pazzi, el Palacio Bardi, la Ronda de Santa María de los Ángeles y la Basílica del Espíritu Santo. También trabajó en muchas otras localidades de la Toscana.

Durante la construcción de la cúpula, Brunelleschi también desarrolló la perspectiva cónica, un método revolucionario de representar objetos tridimensionales en el plano, siendo esta probablemente su más importante contribución a las artes. Inventó además barcos fluviales para transportar el mármol a través del río Arno e incluso un modelo de reloj portátil.

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